Woolfe sufrió una conmoción cerebral y por algunos momentos, los medios informaron que su vida corría peligro. Tras ser hospitalizado de urgencia, en las redes sociales envió un mensaje para tranquilizar a sus amigos y familiares desmintiendo la gravedad de su estado.
Hasta ahora se sabe que el legislador salió de la reunión. Caminó unos metros y se desplomó en el piso. Aún consciente dijo que no tenía sensibilidad en la parte derecha del cuerpo y luego se desmayó.
El nombre del colega que lo agredió sería su compañero de filas, Mike Hookem, aunque la información no fue confirmada oficialmente.
Por las versiones que dieron algunos testigos, los diputados del mismo espacio político discutieron, se desafiaron, se sacaron sus sacos y se agarraron a las tompadas.
La pelea se dio en el marco de la discusiones por la presidencia del grupo antieropeo UKIP que intentaba presidir Woolfe, tras la renuncia de Diana James.